El yoga *ADHYATMA YOGA o *ASPARSHA YOGA de los Upanishad,
La Bhagavad Gita se reemplaza por su exégesis definitiva en la obra Uttara Gita, que representa la culminación misma y esencia de la Bhagavad Gita, ahora también complementada con la enseñanza no dual del texto Ashtavakra Gita, sustituyendo el Yoga Sutra de Patanjali por la enseñanza tántrica shaivita del Shiva Sutra de Vasugupta y el Pratyavigñanahridayan de Ksemaraja,
Con el proceso interno de meditación llamado MAHAMUDRA del Tantra,
Con la base de la *CONCIENCIA PURA NO DUAL para la meditación,
Con el estado último de libertad interior o MOKSHA,
Con el Tatwa o elemento *AKASHA (espacio)
Con la estructura del ANANDAMAYAKOSHA,
Con el poder esencial de *ANANDA SHAKTI y
El proceso de maduración psicoenergética llamado *LIBERACIÓN
En este particular retiro, que representa la culminación de todo el proceso de sadhana yóguica, durante tres semanas se realiza una sadhana de síntesis de todo lo anteriormente practicado, para que ahora tenga lugar la *Consumación de todo lo realizado hasta el momento y llegar a un grado de madurez de la práctica yóguica que de acceso, en la cuarta y última semana, a la esencia misma del Yoga como vía contemplativa donde tiene lugar la experiencia real del Ser No-dual.
Así, en la cuarta semana, se abordan otro tipo de textos y enseñanzas No duales como referentes, como es el Ashtavakra Gita, los Prakarana Granta de Sankara, Los Shiva Sutra de Vasugupta o el Pratyavigñanahridayan de Ksemaraja de la Tradición tántrica del Shivaismo Trika o Shivaismo de Kashmir. Ahora el samadhi se contempla en su aspecto último como el grado absoluto de lo Real-Esencial, o *Nirvikalpa samadhi, a través del Yoga más puro de los Upanishad vedánticos, denominado como *Adhyatma yoga o *Asparsha yoga, la más pura contemplación donde el objeto mismo de meditación es la propia *Conciencia No dual más allá de la atención intencionada, como más allá del sujeto meditador u objeto sobre el que meditar. Se aborda la meditación misma de la “no meditación” del *Mahamudra, que es la contemplación yóguica última tanto del propio hatha yoga como de la vía tántrica del Shivaismo Trika y del Budismo Vajrayana. Y de la condición de Sanyasin o renuncia (interior) contemplada en el retiro precedente, a *Moksha, que representa la autentica liberación de lo que supone verdaderamente el reconocimiento del Ser, de la Seidad pura no dual con la Eseidad de la existencia o del mundo aparente, que se ve representada simbólicamente con el Tatwa *Akasha o elemento espacio y que es el Continente que lo acoge todo como Contenido, siendo todo contenido como expresión pura del Ser-Conciencia, o sea: en la Conciencia, de la Conciencia y como Conciencia. Resultando, tal experiencia o súbita y certera intuición, en la maduración plena del proceso psicoenergético denominado *Liberación.
De este modo, el retiro en cuestión se desarrolla expresamente de la siguiente manera:
Es el “fin” del proceso, de un proceso que comenzó con el trabajo sistemático del cuerpo y la respiración durante los primeros retiros para desembocar finalmente en el campo de la Conciencia como el aspecto fundamental último, y primordial, del Ser, de la Seidad sin <<yo>> diferenciado o dualidad entre sujeto y objeto, entre yoidad y otredad, entre forma y vacío, o entre Presencia y apariencias del mundo sensible y fenoménico. Se consuma así la finalidad última del Yoga, el Yoga mismo en su Condición Pura de Estado Primordial del Ser.
[Este particular retiro es el equivalente a algunas formaciones de profesores de Yoga que también se realizan durante cuatro semanas, pero de unos contenidos mucho más profundos y definitivos de lo que es el Yoga en su esencialidad y trascendencia, y por tanto no equiparables tales formaciones a lo que en el retiro en cuestión se realiza y se pueda llegar a experimentar].