Esta manera de abordar el hatha yoga no tiene nada que ver con la forma convencional y sumamente simplificada, cuando no deformada, que se ha adoptado en el actual mundo occidental, profano, ajeno e ignorante por completo de lo que realmente es el Yoga en general y el hatha yoga en particular, por lo que sí se pide a todo aquel o aquella que quiera realizar la sadhana de hatha yoga en retiro lo haga desde la más sincera y pura motivación y compromiso, como el respeto y la gratitud a la Tradición por cuanto ha procurado al ser humano de servirse de las bondades del Yoga en aras de realizar (hacer real) su auténtica libertad interior y plenitud de ser y existir.
Al respecto, se podría decir que por la dinámica de cómo discurren los retiros, la sadhana a realizar de hatha yoga presenta un cariz que conjuga la belleza y significación mística de la danza Sama de los sufís Mevleví; el rigor y la seriedad de los retiros de meditación Vipassana o los Seshin del Zen; la apertura, el pragmatismo y la flexibilidad gozosa del Tantra y la profundidad místico-metafísica del Vedanta Advaita. Esa es, en realidad, la verdadera dimensión del hatha yoga místico tradicional de los antiguos Nâtha shivaítas, y una formulación, e invitación, para hacer real y presente en el/la practicante que se acerque al descubrimiento de los retiros programados que en esta página se ofrecen. Con esa única y sincera intención son presentados.
Otra característica importante de los retiros es la primacía de la práctica, donde se hace hincapié en la misma sin largas o extensas enseñanzas, tan solo las precisas y referidas a la práctica y a su correcto y adecuado enfoque que permita el buen discurrir de la sadhana. La enseñanza tan solo está presente en la medida en que es propicia para potenciar la práctica, mientras que la práctica, y de manera continua, es la clave del Yoga. Si hubiese que definir la sadhana de los retiros en tres palabras sería, a modo de formula:
Práctica-Enseñanza-Práctica
Lo que significa que el aspirante acude a los retiros con una disposición de entrega como para realizar una práctica continua que desencadene y aporte la experiencia interior más allá de teorías y retóricas.